El pasado domingo 2 de agosto la NASA tomó una foto de la Luna que resultó un poco distinta de lo habitual. En el centro de la imagen se aprecia una pequeña mancha de color negro. Una pista: la silueta mide en realidad 109 metros de largo, 51 metros de ancho y pesa 417 toneladas.
Según la NASA, la foto ha sido sacada en el momento en que la mayor nave espacial del momento, la Estación Espacial Internacional (EEI), pasaba frente a la Luna a una velocidad de entre 7,6 y 7,7 kilómetros por segundo.
La EEI, que empezó a ser operativa en 1998 y está habitada de forma permanente desde el año 2000, ha visto pasar un total de 200 especialistas de 16 países del mundo. Actualmente acoge a seis tripulantes: tres cosmonautas rusos, Guennadi Pádalka, Mijaíl Kornienko y Oleg Kononenko; dos astronautas estadounidenses de la NASA, Scott Kelly y Kjell Lindgren, y Kimiya Yui, de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial.
La nave espacial da una vuelta completa a la Tierra en solo una hora y media: cada 24 horas los tripulantes ven hasta 16 amaneceres. Los ocho bloques de paneles solares de la Estación producen un total de 80 kilovatios y son el objeto más brillante del cielo después de la Luna.