La parálisis del sueño es cuando el cerebro se despierta, pero los músculos no lo hacen, y por lo tanto no se pueden mover. Esto ocurre cuando la persona se despierta durante el sueño REM (Rapid Eye Movement, la fase del sueño más ligero), lo que ocurre varias veces durante la noche.
En el breve período de parálisis, el cual dura sólo unos minutos, la persona se despierta y es plenamente consciente de sí misma y de su entorno, pero sus músculos permanecen en estado latente. Por lo tanto, es incapaz de moverse. A pesar de que causa una sensación angustiosa, el problema no deja secuelas y es bastante común. Acerca del 7,6% de los encuestados dijeron que lo habían experimentado al menos una vez en la vida. Entre los estudiantes, el porcentaje de casos notificados aumenta al 28,3%.
“TAN SOLO CINCO MINUTICOS”: La parálisis del sueño afortunadamente poco, sin embargo es lo suficiente como para causar alucinaciones nerviosas y crear pánico en la persona.
La parálisis puede ser un síntoma de un trastorno del sueño como la narcolepsia, pero no necesariamente lo mismo (cualquier persona podría llegar a experimentar la parálisis del sueño). La falta de sueño, el estrés y la fatiga aumentan las posibilidades. Las estadísticas muestran que sucede con mayor frecuencia en aquellos que sufren de ansiedad y estrés post-traumático.
Cuando una persona se duerme, el cerebro apaga algunas de las funciones motoras. Es por ello que, durante los sueños, el cuerpo no se mueve en la vida real. A veces este mecanismo falla, y ahí es donde viene el sonambulismo. En la parálisis, el cerebro se despierta, pero a las funciones motoras les toma cierto tiempo para despertarse.
Incluso con todos los sentidos activos, la persona podría quedarse totalmente paralizada; por lo tanto no puede hablar ni abrir los ojos. Pero lo peor, es que en algunos casos, produce la extraña sensación de no estar solo. Es bastante común llegar a experimentar la sensación de una presencia amenazante. Al tener esta alucinación, las personas que creen en lo sobrenatural, afirman haber visto a seres irreales como demonios o alienígenas.
La duración promedio de un episodio de parálisis del sueño es de cuatro minutos, lo que sucede después, es que la función motora vuelve a su funcionamiento normal. A no ser que alguien le despierte, la única manera de "despertar", finalmente es esperar que el cuerpo despierte los músculos para responder por sí solo.
No hay necesidad de temer a los demonios de la noche o a los alienígenas. Si tienes parálisis de sueño ocasionales, puedes tomar medidas en casa para controlar este trastorno. Comienza por asegurarte de dormir lo suficiente. Haz lo que puedas para aliviar el estrés en tu vida; especialmente justo antes de acostarte. Prueba nuevas posiciones para dormir si duermes boca arriba. Y asegúrate de consultar al médico si la parálisis de sueño se convierte en algo muy rutinario.
Aunque podría sonar muy fácil de decir, lo único que se puede hacer en el momento es tratar de mantener la calma, tratar de recordar que es un episodio que no nos robará mucho tiempo, y ser consciente que es un momento que no será eterno, que no estás loco, que no te encuentras en una película de terror, que nadie más está a tu lado, a menos que compartas la cama o la habitación con alguien, y que es un episodio que pronto va a pasar (así esos cuatro o cinco minutos te parezcan eternos).