La bebida más consumida del mundo, sin contar el agua, trae consigo diferentes mitos, y algunas verdades. Desde que ayuda a mantenerse despierto, ya que contiene cafeína, hasta aumentar el poder de concentración, el café ha deambulado por las versiones más insólitas contadas por el ser humano.
Recomendable para desayunar: correcto
Nadie puede negar que es bueno para desayunar, y más aún si el clima es frío. Una buena taza de café para comenzar el día se encuentra dentro de los parámetros ideales. Además, el efecto estimulante de la cafeína produce un aumento en nuestro poder de concentración. Para los conductores, sobre todo los que deben viajar largas distancias, es el aliado perfecto. Está demostrado en varias investigaciones que consumir una taza de café antes de conducir evita los errores más comunes, sin manifestar que dispersa el sueño.
El café no engorda: correcto
Para los fanáticos de la dieta, y todos los que sean obsesivos con su cuerpo, deberán alegrarse al saber que el café NO engorda. La nutricionista Andrea Rochaix, afirma que una taza de café aporta solamente dos calorías. Además, al aumentar la taza metabólica de nuestro cuerpo, produce que quememos calorías con mayor facilidad. A todos estos beneficios, hay que sumarle que esta bebida genera sensación de saciedad, lo que produce que al momento de cenar o almorzar no tengamos tanto hambre.
Ayuda a reducir los dolores: correcto
Un estudio realizado en una universidad de Noruega, confirma que el café ayuda areducir la sensación de dolores físicos. En la investigación, un grupo de 100 personas consumieron la bebida, y el 27% estuvieron de acuerdo con que el dolor de cabeza, cuello y hombros desapareció por un momento. Esto no quiere decir que cada vez que tengamos algún malestar hay que beber una taza de café, sino que ayuda a reducir los síntomas.
Aporta el calcio necesario: falso
Hay personas que afirman que el café aporta el calcio que se recomienda diariamente. Este mito es totalmente falso, ya que la ingesta no cubriría los tres lácteos que es aconsejable. Además, si mezclamos la cafeína con la leche, es probable que la absorción del calcio no se produzca de manera eficaz.