Entre los siglos XV y XVII surgió un desorden psiquiátrico llamado Glass delusion (en español, Ilusión de Cristal). Una de las primeras y famosas víctimas fue el rey Carlos VI de Francia que se negó a permitir que la gente lo tocara, llevando ropa reforzada para protegerse de ser “destrozado” accidentalmente.
Entre los primeros ataques de psicosis de Carlos, se encuentran el asesinar a uno de sus propios hombres gritándole ‘traidor’, a causa de que se lo dijo un leproso que apareció de entre los árboles.