Un nuevo estudio muestra que los niños de las familias donde lavan los platos a mano sufren menos alergias. Los hogares de todo el mundo tienen ahora un incentivo adicional para lograr que los miembros de la familia laven los platos: Se podría prevenir el desarrollo de alergias.
Un nuevo estudio preliminar, publicado en la revista Pediatrics, se suma a un creciente cuerpo de evidencia que sugiere que ensuciarse un poco podría hacerle un poco bien al sistema inmune. Ese pensamiento se conoce como la "hipótesis de la higiene", que especula que la razón por la cual los niños desarrollan tantas alergias hoy en día es porque sus entornos son demasiado limpios. Sin la exposición a bacterias tempranas en la vida, los sistemas inmunitarios de los niños podrían no llegar a ser tan resistentes.
Investigaciones realizadas a lo largo de los años han vinculado una variedad de factores de estilo de vida temprana, como tener mascotas, el consumo de pescado y vivir en una granja a un riesgo significativamente menor de desarrollar alergias. Ahora bien, este nuevo estudio sugiere que lavar los platos a mano podría ser el próximo comportamiento para agregar a la lista.
"Si te encuentras expuesto a los microbios, especialmente en la vida temprana, entonces se estimula el sistema inmune de varias maneras y se vuelve tolerante", dice el autor del estudio, el Dr. Bill Hesselmar del Hospital Infantil Reina Silvia en Gotemburgo, Suecia. "Pensamos que [lavar los platos a mano] podría ser importante, pero no sabíamos en realidad de que se podía tratar."
Hesselmar y su equipo encuestaron a los padres y tutores de 1.029 suecos niños de edades de entre los 7 y 8 años. Ellos descubrieron que los niños en hogares donde la familia lavaba a mano los platos en vez de utilizar una máquina eran menos propensos a tener alergias. Sólo el 23% de los niños cuyos padres se lavaban los platos a mano tenían antecedentes de eccema, en comparación con el 38% de los niños cuyas familias usaban principalmente máquinas lavavajillas. Los investigadores también encontraron que el resultado se amplificó cuando los niños comían alimentos fermentados o alimentos comprados directamente de las granjas.
Aunque el estudio es sólo observacional y no puede confirmar la causalidad, Hesselmar y su equipo tienen algunas especulaciones.
No necesariamente significa que los niños estén lavando los platos en sí y queden expuestos a las bacterias. Eso podría ser una forma de exposición, pero como señala Hesselmar, algunos de los niños podrían ser demasiado jóvenes para esa tarea. En su lugar, podría ser que el uso a largo plazo de los platos lavados a mano hace el truco. Investigaciones anteriores compararon los platos lavados a mano con los platos lavados a máquina y han demostrado que la lavadora es más eficiente y deja menos bacterias. Vivir en una casa donde se lavan los platos a mano, significa que los miembros de la familia están comiendo en platos que tienen más bacterias, y por lo tanto más exposición a los microbios.
Las familias que lavan los platos a manos también llevan cierto estilo de vida que contribuyen a un riesgo de alergia inferior. Los investigadores señalan que el hacinamiento, bajo nivel socioeconómico y situación migratoria también se pueden vincular a menos alergias, así como, posiblemente, diferentes modos de lavar los platos.
El estudio aún deja algunas preguntas sin respuesta, como por qué lavarse las manos sólo se asoció con una menor probabilidad de eczema y no otros síntomas relacionados con las alergias como el asma, o por qué el efecto fue tan significativo, teniendo en cuenta que el lavavajillas requiere el uso de jabones, posiblemente incluso productos antibacterianos. Hesselmar dice que están haciendo las mismas preguntas y esperan seguir buscando respuestas en el transcurso del tiempo.