La inactividad física es considerada la enfermedad del siglo, la falta de actividad física puede comprometer la salud y aumenta el riesgo de muerte prematura. Conoce algunas prácticas simples que pueden beneficiar al cuerpo y la mente.
La ausencia o reducción de actividad física reduce el gasto de calorías, lo que puede causar diversas enfermedades asociadas con la conducta cotidiana debido a las comodidades que ofrece la vida moderna.
Mantener un estilo de vida sedentario puede ocasionar un proceso de retraso de todas las funciones del cuerpo, causando la pérdida de la flexibilidad de las articulaciones, lo que afecta el funcionamiento de los diversos órganos, y es una causa importante de enfermedades como la hipertensión, la diabetes, la obesidad, el colesterol alto, ataques al corazón y una consecuencia muy seria de esta última que podría ser la muerte súbita.
Un estudio realizado por la revista American Journal of Clinical Nutrition mostró que la inactividad física puede ser una enfermedad más grave que la obesidad, y concluyen que la falta de ejercicio aumenta dos veces más el exceso de grasa en el cuerpo. El estudio se basa en una observación de 334161 hombres y mujeres de Europa que se llevó a cabo por un tiempo de 12 años, en el que se evaluaron, altura, peso y medidas.
Unos pocos minutos al día pueden hacer la diferencia para el cuerpo.
Existen varias prácticas simples que se pueden aplicar en la vida diaria para evitar el sedentarismo, como dejar el coche en la casa y caminar para llegar al trabajo, en vez de utilizar el ascensor se pueden subir pequeños tramos de escaleras, divertirse bailando, paseando al perro, caminando o montando bicicleta con los niños; todas son consideradas actividades comunes que cuentan como actividad física y pueden convertirse en un hábito.
"En primer lugar se trata de una actividad placentera", dice Gledson da Silva, profesor de programa de la Academia de Educación Física, vinculada al Ministerio de la Salud de Brasil. Según él, la práctica de 30 minutos de actividad física al día ayuda al cuerpo a mantener una mejor salud.
El hecho de que una persona pase de inactiva a moderadamente inactiva reduce el riesgo de muerte prematura entre 16 a 30%. La práctica actividad física unos pocos minutos al día puede tener beneficios para la salud.
El primer paso antes de comenzar cualquier actividad física es descubrir los límites del cuerpo y los ejercicios ideales que podrían mejorar tu salud. Una evaluación médica debe hacerse como pre requisito de seguridad para evitar problemas por las actividades excesivas o conductas inapropiadas.
El cuerpo debe comenzar a utilizar regularmente la práctica de actividades, comenzando desde cero con pequeñas actividades hasta que se conviertan en hábitos. Una persona que ya ha practicado alguna actividad física tiende a recuperar su forma, más rápido que una persona que nunca ha practicado ninguna actividad.
Para evitar el riesgo de lesiones se debe comenzar con actividades de bajo impacto, después de haber trotado el primer día, lo mejor que se puede hacer es descansar al día siguiente. Por lo que es necesario realizar una adaptación muscular, articular y del corazón, con una caminata ligera y así aumentar gradualmente la actividad.
Abandonar el sedentarismo no significa solamente ir al gimnasio y levantar pesas. Se debe elegir una actividad donde el placer pueda traer más resultados que el ejercicio forzoso. Se deben equilibrar las necesidades del cuerpo con las actividades de preferencia, como jugar a la pelota, caminar, trotar, nadar, andar en bicicleta y mucho más.
El cuerpo tiene límites que deben ser respetados, las actividades deben realizarse con seguridad con el fin de evitar lesione mientras se realiza ejercicio en exceso. La intensidad de las actividades debe aumentarse gradualmente y de manera saludable para mantener un ritmo equilibrado.
Como puedes ver puedes empezar por las cosas más cotidianas, en vez del elevador usa las escalas, si puedes caminar o usar la bicicleta, ¡no lo dudes!